Edificio Focsa

Sáenz, Cancio y Martín realizaron análisis del subsuelo, hicieron taladros, estudios geológicos, pozos, pruebas de compresión y de carga directa en el terreno.

Está compuesto por un total de 373 apartamentos, garajes, una escuela, un supermercado, tiendas y restaurantes.

Manzana entre las calles 17, 19, M y N, barrio El Vedado, ciudad de La Habana, Cuba.

La estructura, con esos vientos, se movería solo 10 centímetros en su parte superior por lo que no afectaría a los residentes del edificio.

Al ser una construcción donde se requería una gran inversión, los estudios fueron variados, yendo desde encuestas de tipo socioeconómico hasta consultas especialistas a médicos sobre los efectos que las vibraciones y oscilaciones del edificio podrían producir en las personas que allí vivirían.

[2]​ La estructura de hormigón se hizo con muros continuos que van desde los cimientos hasta la azotea.

En la segunda parte estarían los apartamentos, lujosos, de tres o cuatro habitaciones, orientados perfectamente para recibir brisa día y noche.

Estos apartamentos se ubican en una torre de 29 pisos que cuenta con 7 elevadores.

[2]​ Un cimiento fuerte daba inicio al edificio, con dos plantas de altura llegando a ser tres en algunas cotas topográficas.

Sobre esta parte se encontraba el edificio de viviendas, con dos alas plegadas en torno a una charnela central.

Era una construcción simétrica con planta en forma de L.[4]​ La cimentación del edificio se realizó sobre calizas coralinas, arenas consolidadas y margas con fracturas visibles.

Tendría que haber recibido el Premio Medalla de Oro del Colegio de Arquitectos, en 1957, pero José Antonio Echeverría murió en el asalto al Palacio Presidencial el 13 de marzo, día del arquitecto, lo que hizo que no se otorgara el premio.

Vista desde el bar-restaurante "La Torre", en el piso 33 del Focsa.
El Focsa.