El edicto de expulsión estuvo en vigor durante casi 400 años, cuando Oliver Cromwell permitió su regreso en 1657.Se gravó con fuertes impuestos a los judíos sin tener que convocar al Parlamento.Los judíos se granjearon una mala reputación como usureros la cual les hizo extremadamente impopulares tanto con la Iglesia como con el público general.Mientras la actitud antisemita se extendía en toda Europa, la Inglaterra medieval era particularmente antijudía.En 1218, Inglaterra fue la primera nación europea en requerir a los judíos que llevaran una identificación visible.El estatuto prohibió todo préstamo de dinero y dio quince años a los judíos para adaptarse.[14] La razón oficial para la expulsión era que los judíos no habían aceptado seguir el Estatuto de la judería.La población judía en Inglaterra era relativamente pequeña, quizás 2 000 personas, aunque las estimaciones varían.Una historia, tal vez falsa contaba de un capitán que conducía un barco lleno de judíos por el Támesis, en ruta a Francia, mientras la marea era baja, les convenció para salir a dar un paseo con él; les dejó allí e hizo retroceder su barco deprisa antes de la marea volviera, dejándoles morir.Se hizo un intento para obtener la revocación del edicto de expulsión tempranamente en 1310, pero en vano.