Edifumetto

Tras un par de entregas, se contacta con Giorgio Cavedon con el que fundan ErreGi; así, a estos personajes, se unen otras heroínas tales como Jacula, Lucrezia, Messalina, Hessa, De Sade, Lucifera y Bonnie.

Tras esto, Cavedon renombra la compañía a Ediperiodici, mientras que Barbieri funda Edidumetto.

[7]​ Con esta nueva editorial, Barbieri lanza nuevos títulos como Zora, Rolando del Fico, Vampiro, Scheletro, Sukia, Belzeba, Playcolt, Poppea y decenas de otros personajes, parte de cuyo éxito se debe el estilo artístico inconfundible que Alessandro Biffignandi, Emanuele Taglietti, Roberto Molino y Carlo Jacono imprimieron en las portadas.

Entre las publicaciones periódicas más conocidas que tuvo esta casa editorial se pueden mencionar aquellas dedicadas al vampirismo: También se publicaron otros trabajos experimentales en la década de 1970, incluyendo libros inspirados en los cuentos de hadas en clave erótica como Fiabe proibite y Sexy favole, donde aparecieron dibujos de Sandro Angiolini, y que incluyeron Cenerentola, Alice nel Paese delle Meraviglie, La Bella Addormentata, Il Principe e la Lupa, Frigilda e Il bel Primolino.

Entre las muchas publicaciones que realizó Edifumetto también se cuentan producciones eróticas de autor como: Edifumetto también publicó relatos de ficción no asociados a lo erótico, consideradas como textos «incómodos» —en italiano: scomode—.