Las pediculosis del cuero cabelludo plantean un problema de salud pública por su alta prevalencia en el medio escolar y por las dificultades terapéuticas (resistencia a los insecticidas, posibles efectos nocivos de éstos).
Los piojos del cuerpo, que afectan principalmente a quienes viven en condiciones muy precarias, pueden ser vectores de infecciones bacterianas, a veces graves y de carácter epidémico.
La pediculosis púbica y la escabiosis se cuentan entre las enfermedades de transmisión sexual.
Según las características del paciente, pueden surgir difíciles problemas diagnósticos y terapéuticos.
La administración oral de ivermectina ha facilitado el tratamiento de la escabiosis, sobre todo cuando ésta es profusa o se sitúa en una colectividad.