Debido a que Saba es un volcán inactivo con costas rocosas y solo una playa, el turismo se desarrolló lentamente.
La industria del turismo ahora contribuye más a la economía de la isla que cualquier otro sector.
La agricultura, incluida la caña de azúcar, el algodón, el tabaco y el añil, fueron las primeras industrias importantes, así como la pesca.
En la última parte del siglo XX, Saba comenzó a desarrollar la infraestructura necesaria para apoyar el turismo.
La incorporación del Aeropuerto Juancho E. Yrausquin, construido en 1963, hizo más accesibles los viajes entre Saba y otras islas.
El censo tampoco incluye departamentos y servicios gubernamentales o fundaciones completamente subsidiados por el gobierno.