En el momento de su creación en 1987, el gobierno aprobó la Ordenanza de Medio Ambiente Marino para proteger los arrecifes de coral y otras especies marinas dentro del parque.
Una serie de regulaciones intentan asegurar que la vida acuática del parque se mantenga saludable.
El área se divide en zonas de acuerdo con los usos aceptables.
La pesca comercial está prohibida en determinados lugares para evitar la sobrepesca.
Los arrecifes están protegidos contra daños por 36 boyas ancladas permanentemente donde los barcos pueden amarrar.