Los principales sectores de la economía corresponden a la agricultura, industria forestal, silvicultura, minería, manufactura, energía, turismo y servicios financiero.
Para el 2020, Kenia es la tercera economía más grande del África subsahariano, solo detrás de Nigeria y Sudáfrica.
Productos como el té, el café, los anacardos, el tabaco y el algodón son "cash crops", cultivos de alto valor destinados a la exportación.
[6] El Banco Mundial enumera los principales países productores cada año, según el valor total de la producción.
Según la lista de 2019, Kenia tenía la 75a industria más valiosa del mundo ($ 7.2 mil millones).
[9][10] El país fue el 70o mayor importador de petróleo del mundo en 2012 (20 mil barriles / día).
Después de la independencia, Kenia promovió un rápido crecimiento económico mediante la inversión pública, el fomento de la pequeña producción agrícola, e incentivos para la empresa privada (a menudo extranjeros), así como la inversión industrial.
El producto interior bruto (PIB) creció a un promedio anual de 6,6% desde 1963 hasta 1973.
El gobierno comenzó una implicación en el sector privado a través de las empresas públicas.
Un nuevo ministro de finanzas y un nuevo gobernador del banco central llevó a cabo una serie de medidas económicas, con la asistencia del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).