Las Bahamas es un país en desarrollo estable, dependiente de la economía basada en el turismo y actividades bancarias.
El crecimiento constante del turismo y el auge en la construcción de hoteles, de recursos, y de nuevas residencias habían conducido al crecimiento sólido del PIB durante algunos años hasta el 2006, pero desde aquel año hubo una caída en el número de turistas.
[1] Los servicios financieros constituyen el segundo sector en importancia de la economía de Bahamas, cerca del 15% del PIB.
Sin embargo, desde diciembre de 2000, cuando el gobierno decretó nuevas regulaciones sobre el sector financiero, muchos negocios internacionales han salido de las Bahamas.
La industria y la agricultura, contribuyen con aproximadamente una décima parte del PIB.