Una gran parte de la ecología evolutiva consiste en utilizar modelos y encontrar datos empíricos como prueba.
Lack sugirió que las diferencias en las especies eran adaptativas y producidas por selección natural, con base en la afirmación de G.F.
Gause de que dos especies no pueden ocupar el mismo nicho ecológico.
Su objetivo es simplificar otros modelos que abordan las relaciones dentro de las comunidades.
[6] El modelo de naturaleza compleja proporciona diferentes métodos para demostrar y predecir tendencias en la ecología evolutiva.
[7] El modelo fue desarrollado por Simon Laird, Daniel Lawson y Henrik Jeldtoft Jensen del Imperial College London en 2002.
Cuando los organismos desarrollan variaciones genéticas diferentes, aunque provienen de la misma especie, se conoce como polimorfismo.
[11] Además, “Darwin señaló que la evolución debe ser gradual, sin interrupciones ni saltos importantes.
Finalmente, razonó que el mecanismo de la evolución era la selección natural".
[15] Robert MacArthur (1930–1972) es más conocido en el campo de la Ecología Evolutiva por su trabajo The Theory of Island Biogeography, en el que él y su coautor proponen “que el número de especies en cualquier isla refleja un equilibrio entre la tasa de qué nuevas especies lo colonizan y la velocidad a la que se extinguen las poblaciones de especies establecidas".
En las relaciones simbióticas, el simbionte debe conferir alguna ventaja a su huésped para poder persistir y seguir siendo evolutivamente viable.
La investigación se ha realizado utilizando áfidos y las bacterias simbióticas con las que coevolucionan.