En un sustrato de agua marina filtrada habitan camarones rojos, junto con microorganismos activos y algas.
Debido a que la ecoesfera es un ecosistema autosuficiente, no es necesario ningún aporte alimenticio externo, simplemente se le debe proporcionar un aporte de luz indirecta natural o artificial que permita mantener el ciclo biológico.
El ecosistema lo forman los camarones, agua de mar filtrada, algas, bacterias, las Gorgonacea y la gravilla.
[2] Este tipo de camarones (Caridea) fueron escogidos porque no muestran una conducta agresiva entre sí.
La luz, junto con el dióxido de carbono del agua, permite que las algas produzcan oxígeno.