[1] Waterhouse (1847–1917) fue un pintor inglés que, debido a su estilo y temas, ha sido clasificado como prerrafaelita, pero se le puede describir mejor como un pintor del realismo romántico y del neoclasicismo.
Así, rechazaba a todas las ninfas y mujeres que se enamoraban de él.
Continuó mirando su reflejo, consumiéndose de amor hacia sí mismo, hasta que murió.
Una flor de narciso, que lleva su nombre desde entonces, creció en el mismo lugar donde murió.
Waterhouse muestra el tema en el momento crucial de la historia, cuando Narciso ve por primera vez su reflejo y se enamora de sí mismo, mientras que Eco, enamorada, lo mira con nostalgia cuando se va a cumplir la profecía.