Este efecto es utilizado muy comúnmente en experimentos en espectroscopia, en particular en resonancia magnética nuclear o RMN,[1] y en resonancia paramagnética electrónica, para determinar tiempos de relajación.
Se parte de un espín alineado con un campo externo, en el eje z (A).
Diversos fenómenos físicos que se conocen colectivamente como relajación espín-espín hacen que los diferentes momentos magnéticos de la muestra se vayan dispersando progresivamente (C), (D).
Por ejemplo, si se está aplicando un pequeño campo en el eje z y los espines están precesando en el plano x-y, pequeñas variaciones locales o gradientes del campo harán que unos espines precesen ligeramente más rápido que otros, y por tanto dejen de estar alineados.
, si se aplica un pulso de 180 grados que da la vuelta a los espines sobre el eje x (E) y se repite el mismo tiempo de espera
, los espines vuelven a agruparse (F), (G), recuperándose la magnetización, y originando así un eco.