El ENTECAP fue un organismo con vastos poderes que tenía como misión principal organizar el nuevo Distrito Federal.
El artículo primero del anexo primero del decreto 1156, estatuto orgánico del ENTECAP, sostiene que: El Ente para la Construcción de la Nueva Capital Empresa del Estado... tendrá por objeto el ordenamiento territorial y urbanístico y la construcción de la Nueva Capital de la República, en el área designada al efecto por la ley 23.512, donde estará su domicilio legal, pudiendo establecer una delegación en la Ciudad de Buenos Aires.
Los políticos e intelectuales que apoyaban el proyecto, como el politólogo Alfredo Armando Aguirre (quien ha escrito numerosos artículos sobre el traslado de la Capital desde el año 1977) y el geógrafo Rafael Garzón, acusan a los funcionarios nombrados por Raúl Alfonsín al frente del ENTECAP de colaborar con los detractores del proyecto, ya que diseñaron un proyecto demasiado costoso, dándole argumento a los opositores.
[1] El ENTECAP fue un organismo muy cuestionado en aquellos años por gastar demasiado dinero en personal y oficinas en la subsede de Buenos Aires, en vez de funcionar en Viedma donde tenía su sede legal y principal, según sostenía el decreto que lo creó.
El artículo tercero del estatuto orgánico sostenía que una vez instaladas las autoridades nacionales en el Nuevo Distrito Federal y constituidas las autoridades locales, el Poder Ejecutivo transferiría gradualmente a los organismos públicos competentes las funciones acordadas al ENTECAP, así como también los respectivos bienes y recursos asignados y al disponerse su liquidación definitiva determinaría el destino de sus bienes remanentes.