Enterobius vermicularis

Enterobius vermicularis es un pequeño nematodo parásito del hombre, conocido popularmente como oxiuro o pidulle.

Los oxiuros son gusanos que se encuentran distribuidos mundialmente, siendo el nematodo más común de América.

Aunque puede haber alteraciones gastrointestinales por la presencia del gusano en la cavidad intestinal, el prurito anal es el síntoma más destacado.

[4]​Además el rascarse frecuentemente puede provocar excoriación en el área y dar origen a una infección bacteriana secundaria.

En las niñas pequeñas, por una incorrecta higiene personal (limpiarse desde la región perianal hasta la región genital); puede generar una patología a este nivel, causando una posible salpingitis, vulvovaginitis, endometriosis, peritonitis, miometritis, etc.[5]​ Una alta carga parasitaria puede ocasionar ataques epileptiformes, náuseas, retortijones, así como manifestar bajos niveles de vitamina B12.

Huevo de Enterobius vermicularis visto al microscopio. Obsérvese la forma característica de letra "D".
Los huevos son depositados en los pliegues perianales (1). La autoinfección ocurre por la transferencia de huevos infectivos a la boca con las manos que han rascado la zona perianal (2). La infección persona a persona también puede ocurrir a través de la manipulación de ropa contaminada o sábanas. La enterobiasis también puede ser adquirida a través de superficies contaminadas con huevos en el medio ambiente (p.ej., cortinas, alfombras). Un pequeño número de estos huevos pueden ser ingeridos y seguir el mismo ciclo de desarrollo que los huevos ingeridos directamente (2). A continuación de la ingestión de huevos infectivos, las larvas eclosionan en el intestino delgado (3), y los adultos se establecen en el colon (4). El tiempo que transcurre entre la ingestión de los huevos y la primera ovoposición por parte de las hembras adultas es de alrededor de un mes. La expectativa de vida para un adulto es de aproximadamente dos meses. Las hembras grávidas migran por la noche saliendo por el ano y ponen sus huevos en la piel de la región perianal (5). La larva contenida en el huevo se vuelve infectiva en unas cuatro a seis horas bajo condiciones óptimas. La retroinfección, o la migración de larvas recién eclosionadas desde la región perianal al recto, puede ocurrir, aunque la frecuencia con que esto ocurre es desconocida.