[4] El nombre guará, transcrito por los británicos como warrah,[5] procede del nombre que le dieron los gauchos rioplatenses (algunos de ellos oriundos de la región pampeana y de la Banda Oriental) que entre los siglos XVIII y XIX se establecieron en las Malvinas, al verlo semejante al aguará guazú (del guaraní, aguara guasu; lit., «gran zorro»).
El cuello y las patas amarillentas, la garganta y labios blancuzcos, orejas grisáceas —externamente bayas—, la cola semejante a la de un zorro, parduzca en su origen, aunque concluyendo en una típica punta blanca (característica compartida con el lobo de crín, aguará guazú o Chrysocyon brachyurus).
[9] Se ha planteado que para el momento en el cual se generó esta división, el menor nivel del mar habría dejado un estrecho marino de tan solo 20 a 30 km entre el archipiélago de las Malvinas y el continente, el cual muchas veces era cubierto por hielo.
El registro histórico más antiguo sobre este animal se dio en el viaje del capitán John Strong en 1690 y era aún bastante común en el tiempo en que Charles Darwin visitó las islas Malvinas en 1833.
Igualmente, Darwin predijo la extinción del zorro:[11][12] Durante el siglo XIX la población decreció drásticamente.