El ducado de Castro-Terreño es un título nobiliario español creado el 27 de mayo de 1825 por el rey Fernando VII a favor de Prudencio de Guadalfajara, ii conde de Castro-Terreño.
El ducado de Castro-Terreño, se creó por elevación del condado de Castro-Terreño, que se había creado en 1782.
Se le concedió la Grandeza de España, con carácter hereditario el 26 de febrero de 1847.
Su denominación hace referencia a la localidad de Castro-Terreño, provincia de Zamora.
Sin descendientes de ninguno de sus matrimonios, le sucedió: