Un año más tarde pasó a River Plate que jugaba en la Primera División.
Su primer gol en la máxima categoría llegaría un mes después, convirtiendo ante Estudiantes de Buenos Aires en un partido que terminó 2-2.
Ya en su segundo año, Abbatángelo baja su eficacia goleadora, convirtiendo 3 goles (ante Quilmes, Racing y Alumni).
Su regreso ocurrió el 14 de abril, dónde el Xeneize venció por 0-4 al desaparecido club Comercio.
Abbatángelo fue muy importante en el torneo, siendo junto a Miguel Elena y Lorenzo Etchart los únicos jugadores en disputar todos los partidos del campeonato.
Para 1914 Donato comenzó jugando todos los amistosos de la pretemporada, pero no convirtió goles.