Estas organizaciones a menudo cubren los gastos de la cremación o sepultura una vez que el cadáver ha cumplido su propósito y es devuelto a la familia para el sepelio.
Por lo general, cualquier persona que desea donar su cuerpo debe llegar a un acuerdo con la escuela de medicina, universidad o programa antes de morir.
A estos individuos se les suele exigir un consentimiento escrito y a cambio reciben información sobre los procedimientos que se les aplicarán una vez fallecidos.
[3] La ley establece que no puede aceptarse la donación si la persona está en proceso de investigación por homicidio o suicidio.
Tampoco se aceptará la donación si la persona tiene alguna enfermedad infectocontagiosa como VIH-SIDA, tuberculosis activa, hepatitis C o COVID-19.