Sin embargo, el donabe puede usarse sobre la llama así como en horno si se toman tres precauciones: primera, que el exterior esté completamente seco antes de usarse, ya que la humedad dentro de la arcilla se expande con el calor y puede agrietar el cacharro; segunda, que se caliente gradualmente para reducir la posibilidad de grietas debidas a la dilatación; y tercera, que nunca se deje en la llama si está vacío.Si se maneja adecuadamente, estas ollas pueden durar décadas y unas pocas unidades han sobrevivido siglos.Cuando un nuevo donabe se compra, debe dejarse hervir agua en él durante horas y secarse antes de usarse para cocinar.[1][2] Este proceso debe repetirse si el donabe se deja sin usar durante mucho tiempo.Los donabes nuevos deben usarse durante años para envejecerlos con este fin.