Don Eusebio

Durante el período en que Rosas fue gobernador de la Provincia de Buenos Aires fue una figura pública que, entre otras funciones, cumplió un rol destacado para ridiculizar a los adversarios políticos del gobierno.

En sus primeros años trabajó como peón en las quintas pertenecientes a la familia de Encarnación Ezcurra.

En presencia de Rosas, Don Eusebio solía burlarse de las personas que no caían en gracia al gobernador, quienes debían soportar las burlas para no ofender a este.

Afirmaban, entre otras cosas, que los bufones eran sometidos a crueldades físicas extremas para diversión del gobernador.

[3]​ Si bien Don Eusebio no fue el único bufón de Rosas (también se encontraban el Padre Biguá, el Loco Bautista y el Negro Marcelino, entre otros), fue el más famoso entre ellos.