Continuó perfeccionándose en Geografía, Historia y Gramática.
Durante su labor como docente rural comenzó a investigar la lengua de los aborígenes: el quechua o quichua.
Tras 18 años de investigación escribió su primer libro: “El quichua santiagueño, reducto idiomático argentino”.
Concurrió en calidad de becario argentino al primer Concurso Internacional de Intercambio para Docentes y Universitario, en Lima, Perú en 1970.
Su trabajo fue reconocido y por tal motivo recibió los títulos honoríficos de Profesor y de doctor honoris causa.