Con el tiempo se desarrolló un mercado medieval en el recinto de la catedral (la que más tarde sería la Plaza del mercado) para poder los refugiados atender a sus negocios varias veces al año (sobre todo en Navidad), al mismo tiempo que la catedral se convertía en todo un lugar de congregación, al que además de los respetables comerciantes acudían juglares y charlatanes (quacks), cosa que no gustaba al arzobispo de Bremen y canónigo de Hamburgo Burchard Grelle, quien en 1334 prohibió la entrada de estos en la catedral.
El mercado, del que se tiene constancia desde 1329, y que a partir del siglo xvi, tras la reforma protestante, abría con mucha más frecuencia, seguiría operativo hasta 1804, año en que el edificio de la antigua catedral cerró para posteriormente ser demolido (en 1807).
En 1893 se estableció finalmente en una zona frente a la entonces recién estrenada catedral de Santa María (la actual Catedral de Hamburgo, o Hamburger Dom), en el terreno conocido como Heiligengeistfeld (campo del Espíritu Santo).
Según como se vea, se puede considerar el volksfest más grande del norte de Alemania[4] o el segundo más grande (también por detrás del Bremer Freimarkt),[5] y al mismo tiempo el quinto[4] o sexto más grande de Alemania.
Tanto es así, que muchos turistas consideran el nombre del festival un sinónimo de un parque de atracciones, con sus norias, tíovivos, montañas rusas y demás instalaciones.