Se desconoce la fecha y las circunstancias en las que se conocieron, así como sus ocupaciones previas y como se iniciaron en el campo de la fotografía, si de forma autodidacta o como aprendices en el estudio de algún fotógrafo, algo que era muy común en la época.
[6] En general, en esta época las mujeres casadas con fotógrafos, que también trabajaban en sus estudios, ocultaban su nombre o añadían y señora a la firma del marido.
[4] A mediados del siglo XIX la fotografía no contaba con prestigio artístico dada su condición mecánica y manual.
Pasaron a ser considerados productos seriados y no únicos como ocurría con los daguerrotipos.
Su domicilio y estudio consta en el Paseo de San Francisco número 3.
La fotógrafa, que entonces contaba con 26 años, firmaba los reversos de sus obras de forma autógrafa o con sello propio usando su nombre y apellido como marca comercial.
Durante este periodo se empezaron a abrir los primeros estudios fotográficos estables en la ciudad.
La familia residió de forma esporádica o temporal en Calatayud.
[14] Y en Olot, ciudad a la que estaba vinculada Gil de Pardo, en el año 2011.