[1] El dolmen es visitable llegando a las ruinas de Mazariegos por la carretera N-234 Burgos-Sagunto y tomando el camino que desde ésta sale en dirección opuesta al despoblado.
El megalitismo constituye un fenómeno que abarca un gran espacio temporal y geográfico.
Las variaciones nos llevarían a otras subdivisiones: Tumbas con corredor largo o incipiente, convergente o divergente, con techumbre de lajas planas o cubierta de falsa cúpula... Se han manejado hipótesis sobre el origen del megalitismo: los investigadores se dividen en orientalistas y occidentalistas, partiendo unos del origen egeo (Childe) y atlántico otros (Gimpera).
Aún hoy puede verse en algunas piedras la línea hasta la que se hallaba enterrado el megalito.
Esto, unido a la céntrica localización en el valle y su posición junto a un cruce de arroyos, camino y cañada (Cañada Real de las Merinas), hacían del lugar un hito señalado.
El túmulo que rodea al megalito es sin lugar a dudas la parte peor conservada del monumento.
Y es fácil que todo el corredor estuviese cubierto con dinteles semejantes al que se colocó en la entrada a la cámara, el cual se hallaba caído dentro del pasillo antes de las labores de 1970.
Los suelos de cámara y corredor se hallan sin pavimentar ni empedrar, formados por arcilla compacta.
Los petroglifos con motivos grabados suelen representar figuras esquemáticas, líneas en zig-zag, espirales, círculos, etc.
La creación artística más importante del período eneolítico o dolménico está representada fundamentalmente por los grabados.
De entre ellos son fácilmente reconocibles dos cuadrúpedos muy esquemáticos y un dibujo ramiforme o pectiniforme doble.
[10] No se ha podido determinar la coetaneidad de estos petroglifos con la erección del megalito.
[11] Sin embargo, es probable que los grabados fueran hechos con posterioridad a la construcción del dolmen.
El tribunal se basó en que los planos y resoluciones catastrales -donde en la actualidad aparece la parcela como perteneciente a Mecerreyes- no tienen virtualidad probatoria suficiente para modificar los límites entre los términos municipales, además de que no existe una explicación clara a que el terreno donde está ubicado el dolmen fuese perteneciente en un primer momento y durante muchos años a Cubillejo de Lara y luego se cambiase esa ubicación para incluirla en el término municipal de Mecerreyes.
[13][14] Esta situación, al menos en cuanto a la localización, podría cambiar si se realizase un nuevo deslinde en la zona, por el procedimiento que legalmente corresponda.