La dolicocefalia (derivada del griego antiguo δολιχός, "largo" y κεφαλή, "cabeza") es una condición anatómica en la que la cabeza es más larga de lo esperado,[1] en relación con su ancho.
Los perros dolicocefálicos (como los pastores alemanes) tienen narices alargadas.
Esto los hace vulnerables a enfermedades fúngicas de la nariz, como la aspergilosis.
Aunque la dolicocefalia puede estar asociada con algunas otras anormalidades, solo es una variación normal; a menos que sea sintomático, no es motivo de preocupación.
El diagnóstico precoz se puede realizar mediante rayos X o ecografía.