En épocas más recientes, otras razas han contribuido a la definición de esta: el bullmastiff, el bulldog y el gran danés.
Los ojos están bastante distanciados entre sí, son ovalados y de color verde, miel u oscuros.
El pelaje es corto, liso y fino, de color leonado o caoba.
[10] Su origen se remonta a la época de los celtas, que lo usaban para guardar tesoros y para la caza mayor.
Más tarde se le utilizó como guarda de la casa y castillos.