Doctrina de la neurona

La primera dificultad para aceptar la doctrina se debió en parte a la dificultad para visualizar las células usando microscopios, los cuales no habían sido suficientemente desarrollados como para permitir imágenes claras de los nervios.

La doctrina de la neurona experimentó un fuerte impulso cuando a finales del siglo XIX Ramón y Cajal aplicó una técnica para visualizar neuronas desarrollada por Camillo Golgi.

Ramón y Cajal alteró la técnica de tintado y la utilizó en muestras de cerebros jóvenes, menos mielinizados, pues la técnica no funcionaba en células mielinizadas.

Esto quiere decir que, más que funcionar como unidades individuales, en algunas partes del cerebro podrían estar activos largos conjuntos de neuronas unidas para procesar información neural.

Recientes estudios experimentales sugieren que las células gliales juegan un papel vital en el procesamiento de información interneuronal, lo cual indica que las neuronas podrían no ser las únicas células procesadoras de información del sistema nervioso[cita requerida].

Dibujo de Ramón y Cajal de las células del cerebelo de un pollo, mostrado en "Estructura de los centros nerviosos de las aves", Madrid, 1905.
Dibujo de Ramón y Cajal, extraído de "La retina de los Mamíferos". Madrid, 1900.