De este modo las dos imágenes se yuxtaponen y crean una tercera que produce un efecto muy interesante.
Usando el analógico se trataba de no pasar el carrete para que la segunda imagen quedara grabada al negativo ya expuesto.
Actualmente, con el uso del sistema digital, existen varias formas de realizar la doble exposición.
Durante el periodo de tiempo en el que tan solamente existían las cámaras analógicas y los rollos de películas, algunos fotógrafos creían que este efecto destrozaba sus retratos, otros veían en esta técnica una posible herramienta para desarrollar y crear imágenes creativas.
En los orígenes, con las cámaras analógicas, la exposición se conseguía disparando dos fotografías una detrás de la otra, sin pasar el carrete.
Otras cámaras ofrecen la opción de fusionar las dos fotografías una vez ya han sido capturadas.