El nuevo Estado necesitaba todavía llevar la emancipación a los demás poblados menores en las periferias, así como prevenir futuros ataques realistas, y lograr que las otras dos ciudades importantes de la antigua Real Audiencia: Quito y Cuenca; logren también independizarse de la Corona española.
Los guayaquileños se adentraron en el callejón interandino con rumbo a Guaranda, sin embargo, fueron alertados de una emboscada que se preparaba contra ellos en el sector denominado Camino Real.
Con la derrota en Huachi, la División Protectora es obligada a retroceder hasta el litoral, lo que da avance a los realistas para retomar Cuenca.
El ejército guayaquileño se atrincheró en la provincia en espera de un ataque realista.
Guayaquil, por su parte, no había decidido si incorporarse a Perú o Colombia, y muchos de sus ciudadanos querían establecer su propia República.
Al igual que en la primera campaña, tras tener algunos éxitos iniciales, Sucre fue vencido por el ejército Realista el 12 de septiembre, coincidentemente en el mismo lugar donde ocurrió la anterior Batalla de Huachi.