El disulfito de sodio es una sal sódica, concretamente un sulfito.
Suele emplearse en la industria alimentaria con el código: E 223.
El metabisulfito de sodio se suele comercializar como un polvo blanco soluble en agua.
Su uso más popular es como conservante alimentario, siendo fácil encontrarlo como elemento para el tratamiento de las aguas como un agente tensoactivo o en la industria química como un agente reductor.
También es usado para hacer precipitar el oro disuelto en ácido cloroáurico.