Aproximadamente en el año 1646 llegaron a este lugar los misioneros jesuitas Gaspar Cujía y Lucas de la Cueva con quienes se inició una nueva vida y en esta oportunidad decidieron cambiar el nombre del pueblo y el lugar de San Ignacio de Loyola en homenaje al fundador de la Compañía de Jesús y a su fundador el capitán don Juan Salinas de Loyola.
Posee un centro de salud y 5 postas médicas.
San Ignacio tierra del cafe y la rica miel de abeja.
Museo escolar Los Faicales: Exhibe bienes culturales arqueológicos líticos y cerámica de las culturas de la costa norte peruana.
Asimismo, presenta fósiles de especies animales y plantas.