Distrito de Cotaparaco

Durante la época preincaica, por los restos arqueológicos que se han encontrado, recibió la influencia de la cultura chavin y recuay.Como centros arqueológicos se tiene: Carma, Cuyush, Machcu, Jariajirca, Marcacuna, Asuanapamp y otros, cuyos estudios fueron realizados por el arqueólogo Augusto Soriano Infante, quien llevó para su museo personal muchos restos cerámicos y un hermoso mortero de piedra bien pulida por concluir.Durante la época incaica toda esta región fue sometida por el inca Pachacútec; Cotaparaco perteneció al señorío de Choque Recuay, pero fue conquistado tras largas luchas por el inca Lloque Yupanqui según A. Soriano Infante.Durante la época de la república, Cotaparaco mereció la visita del sabio Antonio Raymondi escritas en su libro “Ancash y sus riquezas minerales”.Ya los pueblos que eran anexos de Cotaparaco se han separado por haberse convertido en distritos nuevos: Malvas, Cochapetí y Tapacocha.Actualmente, Cotaparaco tiene una población aproximada de 1000 habitantes, los que mayormente se dedican a la agricultura y ganadería.Los productores poseen una escasa o nula asesoría técnica en el cuidado de pastos y manejo del agua.Fue ese sacerdote quien viendo la imposibilidad de poder celebrar dicha festividad el mismo día en los pueblos a los que se atendía: Malvas, Cochapetí, Tapacocha; Pararín y Llaclín; se vio obligado a celebrar el 6 de julio prolongándose esta costumbre hasta nuestros días.La fiesta dura tres días: la víspera, el día central y la corrida de toros.Al día siguiente, luego de un reparador pecan-caldo, los fieles acuden a misa.Todos van a casa del mayordomo, donde no faltan las cervezas ni la chicha de jora.Cotaparaco es pueblo principalmente ganadero, por eso no es de extrañar su pasión por la buena tarde y que su ruedo resulte pequeño para tanto público.Nuevo circuito turístico El camino que recorre Chaucayán, Llacllín, Pararín, Cotaparaco, Ticapampa y Huaraz es una ruta alternativa de mucho color.Otros valores que tiene este bello pueblo son los restos arqueológicos de Carma, Cuyush, Machcu, Jariajirca, Marcacunca y Asuanapampa, todos ellos estudiados por el arqueólogo Soriano Infante, quien se llevó a Huaraz los ceramios encontrados.Es famoso también el Pongo de Llacshapusha, cuya hondonada descubre cuevas y pinturas rupestres.Para los escaladores, Sillaqaqa es un reto fenomenal, piedra gigantesca en forma de silla que guarda en sus cumbres restos arqueológicos.
Retrato de Pachacútec
Francisco Álvarez de Toledo
Batalla de Ayacucho.
Antonio Raimondi
San Pablo
Vaca