Notable es la opinión sobre evidencias arqueológicas de Colán en su etapa prehispánica, basada en el estudio que hizo David H. Kelly.
Dicho estudio indica: Período Colán: El yacimiento tipo es Colán Norte 1, y solo una en San Pedro Norte A 17b, en estos dos lugares encontramos fragmentos de vasijas con puntos blancos en una superficie interior pintada de rojo.
La diferencia mayor entre estos yacimientos y un rasgo que alinea Colán con el período San Pedro, es la gran frecuencia de artefactos en piedra bruta de Colán Norte 1.
El Colán colonial abre sus puertas a la historia con la llegada de los españoles, encabezados por Francisco Pizarro en 1532, dando inicio a una dominación política y económica de casi tres siglos que terminó el año 1821 con la independencia del pueblo peruano.
Exponemos referencias puntuales dentro de los primeros momentos del Perú español que dice así: “…principal Colán que en el pueblo de Paita, tenía sesenta yndios, están bacos.
Este grupo seguramente de pescadores, pese a vivir en Paita no formaba parte de dicho señorío y no sabemos si representaba un enclave o si su presencia se debía a la territorialidad discontinua vigente en el ámbito andino” (Rostuorwski 1978:96).
“Estas noticias aunque tempranas no contribuyen a conocer los límites del cacicazgo de Colán, ni su organización sociopolítica, pero muestran hasta que punto los españoles de esta primera época desmembraron los grupos étnicos, repartiendo a los curacas entre diversos encomenderos.
La célebre Paula Piraldo muy ligada a Colán, dentro de la obra antes eferida, pág.
“Pese a la confusión de las noticias pueden postularse como hipótesis que Colán y Paita tuvieron en tiempos prehispánicos una hegemonía política, con varios caciques menores reunidos bajo el señor principal”.
Fue soldado convirto de su causa, sabía leer y escribir, lo que no era tan común en los castellanos conquistadores.
En 1549 Durán había fallecido y los naturales de su encomienda estaban vacos.
Andrés Durán es un valeroso conquistador olvidado por nuestro pueblo que ahora a inicios del siglo XXI debe recordarlo.
Es obligación moral nuestra recordar su trabajo edil y perpetuar su nombre en el bronce imperecedero del recuerdo.