Mucho tiempo después de que el disco de Faraday original se abandonara como generador práctico, se desarrolló una versión modificada que combinaba el imán y el disco en una única pieza rotatoria llamada rotor.
En ocasiones el término generador homopolar se utiliza para referirse a esta configuración.
Posteriormente fueron otorgadas patentes a C. P. Steinmetz y E. Thomson por su trabajo con generadores homopolares.
Gran parte del desarrollo llevado a cabo por los generadores homopolares fue patentado por Jakob E. Noeggerath y Rudolf Eickemeyer.
Otro gran generador monopolar fue construido por sir Mark Oliphant en la Research School of Physical Sciences and Engineering, Australian National University.
Este dispositivo consta de un disco conductor flotante giratorio en un campo magnético con un contacto eléctrico próximo al eje y otro en el perímetro.
Se ha usado para generar corrientes muy altas con poco voltaje para investigaciones en electrólisis, soldadura y cañón de riel.
Los contactos eléctricos son comúnmente realizados a través de escobillas o colectores, lo que produce grandes pérdidas para los pocos voltios generados.
Algunas de estas perdidas pueden reducirse utilizando mercurio u otros metales fácilmente liquificables o aleaciones (galio, NaK) como escobilla, para proporcionar contacto eléctrico ininterrumpido.
El movimiento radial de los electrones del disco produce una diferencia de potencial entre el centro del disco y su extremo, por lo que si se completa el circuito se producirá corriente eléctrica.