Se cree que hacia 1640 pudo efectuar un viaje a Italia.
Destacó en la representación de caballos, en los que mostró un gran virtuosismo y naturalidad.
Su estilo se considera similar al de coetáneos suyos como Pieter van Laer y Jan Baptist Weenix.
En 1651 realizó doce grabados al aguafuerte y punta seca de caballos que le proporcionaron notable fama.
En su obra gráfica mostró la influencia de Stefano della Bella y Jacques Callot.