Esta sección contaba con tecnología avanzada para realizar seguimientos y detectar actividades consideradas subversivas.
[1] Entre 1975 y 1976 el Sicar tuvo cuarteles en la calle Juan Antonio Ríos 6-12, Santiago.
[4][5] A pesar de que la Dicar no tenía personal formalmente adscrito a la Dirección de Inteligencia Nacional, existía una colaboración profunda entre ambas instituciones.
En el inmueble colindante a su sede en la calle Dieciocho, el Comando Conjunto mantuvo prisioneros en secreto, muchos de los cuales fueron posteriormente ejecutados.
Entre las víctimas se encuentran miembros del Partido Comunista como Carlos Contreras Maluje, Juan René Orellana, Luis Emilio Maturana, Juan Antonio Gianelli, y José Weibel Navarrete, quienes fueron asesinados y enterrados clandestinamente en la cuesta Barriga y el Cajón del Maipo.