Dinastía Meléndez-Quiñones

Se conoce como Dinastía Meléndez-Quiñónez (o Meléndez-Quiñones) a una serie de periodos presidenciales ejercidos en El Salvador por miembros de una misma familia,[1]​ acaudalada y proveniente de Santa Ana,[2]​ iniciando en 1914 con Carlos Meléndez y acabando en 1928.Tras el asesinato del presidente Manuel Enrique Araujo y la dimisión del vicepresidente Onofre Durán, el órgano legislativo nacional lo designó como presidente provisional, cargo al que renunció para poder ser candidato en las elecciones de 1915.Entre los eventos destacados de dicho periodo presidencial estuvo la creación de la Policía Nacional y la neutralidad frente a la Primera Guerra Mundial.[6]​ Durante su gestión, destaca la masacre a la primera manifestación femenina en el país.[7]​ Pese a no pertenecer a la familia Meléndez-Quiñones, se le considera parte de la dinastía puesto que era el médico particular familiar.
Miembros del Gabinete y Ejército del Gobierno del Dr. Alfonso Quiñonez Molina, a la derecha su sucesor Pio Romero Bosque.
Carlos Meléndez fue el iniciador del período conocido en la Historia de El Salvador como la Dinastía Meléndez-Quiñonez (1913-1927) período en que el poder se mantuvo en manos de los miembros de esta familia terrateniente.
Alfonso Quiñónez Molina Gobernó durante los años de mayor auge cafetalero, junto al ministro de hacienda el señor Jose Esperanza Suay.
Jorge Meléndez.
Pío Romero Bosque (1 de marzo de 1927 – 1 de marzo de 1931. Partido PND). Marcó el final de la Dinastía Meléndez-Quiñones. Fue un vástago de la "dinastía Meléndez-Quiñónez", que en lugar de imponer su propio heredero como Presidente, permitió una democratización del país con sus primeras elecciones libres en 1931, ganadas por Arturo Araújo.