Spisarevski se desplaza con su familia tras la Primera Guerra Mundial a la ciudad de Lom ya que la región donde vivía es cedida a Rumanía debido al Tratado de Neuilly-sur-Seine.
Debido a su excelente conducta, fue llamado de nuevo como cadete.
Spisarevski formaba parte del segundo escuadrón y cuando entró en combate la batalla ya se había iniciado.
En la colisión, el B-24 explotó matando a todos sus ocupantes, excepto al artillero de cola.
Por haber derribado un bombardero cuatrimotor, Spisarevski fue ascendido a título póstumo al grado de capitán y se le otorgó la Orden a la Valentía de la Fuerza Aérea Búlgara.