Su padre era militar que había llegado a Sanlúcar procedente de Ayamonte el año 1640.
Pasó su niñez en Sanlúcar hasta que un sacerdote le descubrió indicios de vocación religiosa.
En 1749 asumió por fin la referida canonjía y luego fue promovido como tesorero del cabildo (1750).
En julio de ese año pasó a ser maestrescuela.
Tenía cincuenta y cinco años cuando terminó su breve gobierno en el Perú.