La Topografía e historia general de Argel es la única fuente contemporánea en cualquier lengua para conocer la Argel y la Argelia de la segunda mitad del siglo XVI.
Era la obra por la cual los biógrafos conocieron el heroísmo de Cervantes en África del Norte y su liderazgo entre los cautivos.
[5] Nadie ha puesto en tela de juicio los acontecimientos horribles que describe.
[6] Cuando no narra lo que ha visto personalmente, "se basa en los relatos fidedignos de personas viejas que presenciaron los hechos y no en relaciones de segunda mano recogidas por otros historiadores".
Éste describe tan detalladamente la ciudad de Argel que tiene que haber sido un testigo de vista, y Haedo no estuvo allí nunca.
Aunque el libro evidentemente fue escrito o al menos acabado en España y con una biblioteca delante (la fecha de 1596 se cita como la última mencionada en la obra[15]), el autor ha tomado extensos apuntes durante su cautiverio, a los cuales se refiere.
Luis Astrana Marín, George Camamis, Emilio Sola y Mohammed Mounir Salah atribuyen la obra al doctor Antonio de Sosa, sacerdote benedictino cautivo con Cervantes, y amigo suyo.
Natural de Córdoba,[16] ciudad con la cual Cervantes tenía muchos vínculos familiares, nos es desconocido a no ser por lo que dice la obra misma, por su testimonio en la “Información de Argel,” un conjunto documental que Cervantes reunió,[17] y por un Memorial en latín que los cautivos enviaron al Papa, a Felipe II y a otros príncipes cristianos.