Antonio de Sosa fue un clérigo, teólogo y escritor portugués del siglo XVI.
En abril de 1577, mientras viajaba desde Barcelona a La Valeta (Malta) para tomar posesión del puesto de dean en la catedral de Agrigento (Sicilia), fue hecho prisionero junto a otras 268 personas por los corsarios berberiscos y llevado a Argel, donde quedó retenido contra su voluntad hasta el año 1581.
[1] Tras ser liberado y regresar a España, cayó en desgracia acusado de varios delitos graves, obteniendo finalmente el perdón del Papa.
[1] Se divide en cinco partes: Sosa afirmó de esta obra que la escribió para la gente supiera "las grandes miserias, sufrimientos, tormentos y martirios sufridos por los prisioneros cristianos a mano de los moros y turcos, especialmente en Argel".
[1] Así describe la muerte del capitán Martín de Vargas:[5]