Diego Nicolás Pérez

El destino toca su puerta y llega a la Maestranza de Maracay guiado por Ramón Bustamante durante el recorrido por la ciudad para el anuncio de las corridas, allí conoce a César Girón, quien le dice que si quiere ser torero y le da un Capote.

Para 1956 comienza su campaña como novillero alternando en varias plazas a nivel nacional conociendo así su segunda cuna el Táchira.

También trabaja en la cervecería La Llanera siendo el personero de confianza del Maestro Cervecero y Gerente: Sindorff Van Lon.

Estas corridas se realizan a la usanza española y simulacro de muerte.

Durante los años 90 forma parte de la cuadrilla del torero Bernardo Valencia recorriendo toda la extensión nacional con la tauromaquia.