En este puesto político, Ménendez recibe 600 ducados anuales y la licencia para importar 40 esclavos negros.
[2] Durante su mandato, Diego Menéndez de Valdés envió varios informes a las Cortes españolas en los que explicaba la escasa situación militar del archipiélago, no teniendo las suficientes defensas para resistir ataques extranjeros.
[2] Así, Menéndez, trabajó en la ampliación y en la mejora de las defensas del archipiélago, especialmente, en las de San Juan, manteniendo y desarrollando el castillo del Moro.
[1] Se casó con Elena de Valdés, probablemente prima suya, con quien tuvo varios hijos en España.
Tras ser nombrado gobernador de Puerto Rico, estableció su residencia permanente allí,[1] donde sus hijos tuvieron a muchos descendientes.