Simultáneamente empezó a escribir crítica cinematográfica en la revista Nuestro Cine, a la que se incorporó en 1967 junto con un grupo de críticos (Manuel Pérez Estremera, Miguel Marías, Francisco Llinás, Vicente Molina Foix y José Luis Guarner, entre otros) que hizo posible, bajo el impulso de Ángel Fernández Santos, una llamativa revisión de los postulados críticos más dogmáticos mantenidos por la revista durante las etapas anteriores.
Su actividad se extendió, durante esos mismos años, al campo profesional, donde trabajó como ayudante de dirección en algunos programas de TVE realizados por Pedro Olea (10 melodías vascas, 1971; Tan lejos, tan cerca, 1972) y Josefina Molina (Durero, la búsqueda de la identidad, 1974), en las series Tele Club y Los pintores del Prado, y en los largometrajes para cine Cuatro desertores (Pascual Cervera, 1970) y El vampiro de la autopista (José Luis Madrid, 1970).
Con su acceso a la dirección se recuperó para el festival la categoría 'A', que la FIAPFF (Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos) le había retirado durante los cinco años anteriores.
Comenzó así su larga y fructífera historia de amor con el festival donostiarra, que se interrumpió cuando dimitió del cargo al terminar la edición de 1989, pero que se reanudó cuando volvió a la organización en 1993 y 1994 como Asesor General del nuevo director, Manuel Pérez Estremera, antes de regresar a la dirección en 1995.
La realización de documentales en el campo audiovisual le llevó a compartir con el realizador Carlos Rodríguez un programa para TCM (Vive el festival de San Sebastián, 2004) y a dirigir en solitario ese mismo año un nuevo capítulo, titulado Epílogo, que se añadió al film colectivo Hay motivo (2004) compuesto por un total de 32 pequeñas piezas realizadas por otros tantos cineastas.
En el 2005 dirigió un largometraje en vídeo digital: el documental Pablo G. del Amo, un montador de ilusiones, que se presentó en la sección Zabaltegi del Festival de San Sebastián y que después se estrenó en pantalla grande.