Diego Cusi Huamán fue un pintor muralista peruano activo en las primeras décadas del siglo XVII, perteneciente a la llamada escuela cuzqueña de pintura.
La imagen, según Pablo Macera, está organizada en función de una diagonal sobre la que construye dos movimientos: «Uno ascensional de izquierda a derecha a partir del ángel.
Por lo demás el mural de Urcos evidencia las dificultades que su autor tuvo para aprender los dictados europeos.
Se lee: "DON Dº CUSI GUAMAN ME FACIT".
Cusi Huamán es el primer maestro indígena cusqueño que lo hace, luego lo usará Diego Quispe Tito.