Dibujos fotogénicos es el nombre con el que los fotógrafos Hippolythe Bayard y William Fox Talbot llamaban a las imágenes obtenidas siguiendo sus diversos procedimientos fotográficos.
Los de Bayard obtenían mayor contraste entre blanco y negros perdiendo detalle por la ausencia de grises.
El proceso del "dibujo fotogénico" consistía en un papel impregnado en sales de plata, el cual era expuesto a la luz hasta que se tornara oscuro.
Luego era sumergido en una solución de yoduro de potasio (aún húmedo), se lo adhería a una pizarra y se colocaba en la cámara.
La luz en proporción a su acción convertían los compuestos de plata ennegrecidos en yoduro de plata soluble.