En 1701 la situación cambió ligeramente: había 4 iglesias latinas, incluida la Catedral de San Jorge, se contaban 30 sacerdotes y casi 800 familias católicas.
En 1746 había unos 2000 católicos, y la isla pertenecía al Imperio otomano.
La catedral de San Cosme y Damián fue ocupada por los ortodoxos.
El mismo obispo también proveyó para los católicos de Creta, cuyas diversas sedes episcopales estaban vacantes desde mediados del siglo XVII.
La diócesis también administraba 6 escuelas para un total de 500 alumnos y un seminario con 14 seminaristas.