Diócesis titular de Egara

La diócesis fue erigida hacia la mitad del siglo V, sobre parte del territorio de la diócesis de Barcelona.El obispo Hilario, primer prelado de Egara hacia el 465, pretendió encabezar las diócesis de Barcelona y Egara a la vez, pero no obtuvo la aprobación del Papa, que reconoció la autonomía de Egara.La sede fue suprimida con la llegada de los musulmanes en el siglo VIII.Algunos eruditos creen que en la época musulmana la diócesis sobrevivió, a pesar de no conocerse ningún nombre de los obispos, pero no puede saberse con certeza.Más adelante el arzobispo de Tarragona, Cesareo, pretendió restaurar la diócesis a mediados del siglo X, como lo demuestra una carta dirigida a Juan XII; más no hay documentación que permita conocer el resultado.