Iama

se lo considera el primer ser que murió: preiaia prathamó lokam etam vaivasuatám samgámanam yananam al que se ha adelantado, el primero, a ese espacio abierto, al hijo de Vivasuant que congrega a los pueblos, En los Vedas, Iama es llamado “rey” (samgamano yananam: ‘el que reúne a la gente’) y dirige bondadosamente sobre los antepasados muertos (pitri), cuyo camino está custodiado —para evitar que entren los vivos— por dos perros Shabala (‘[pelaje] con manchas, con colores’) de colores manchados, de cuatro ojos y amplio hocico, vástagos de Śaramā y parecidos al can Cerbero griego de tres cabezas.Así que gradualmente en la mitología puránica, Iama empieza a aparecer como Iamarash (el rey de la prohibición) y como Dharmarash (rey del deber) o Dharma (la personificación del dharma, ‘deber o religión’).El contador Chitra Gupta lee un informe acerca de todas las actividades de esa alma en particular, que están registradas en un libro llamado Agra-samdhana (agra: ‘principio’, sam-dhānā: ‘reunión, poner todo junto’).En el Majabhárata se describe a Iama con ropajes color rojo sangre, cuerpo brillante, corona sobre la cabeza, ojos relampagueantes.Su morada se llama Iamaloka (‘el planeta de Iama’) o Kshaia (‘desgaste, destrucción’).En las mitologías más modernas (por ejemplo, el Bhágavata-purana, del siglo XI d. C.) se lo presenta siempre como una deidad terrible, que inflige torturas inimaginables (llamadas iatana) a las almas en el infierno.
El dios de la muerte Iama sobre su toro, sosteniendo una vara real (Danda). Pintura de 1814.
Escultura de Iama montado sobre su toro en el templo de Rajarani en Orissa , India.