Tuvo varios hijos: Eurípilo, Mnesímaca (en algunas versiones conocida como Deyanira o Hipólita), Terónice y Teréfone (estas dos últimas, gemelas).
Heracles había sido recibido con hospitalidad por Dexámeno.
[1] Más tarde, cuando Heracles volvió a Óleno, después de haber limpiado los establos de Augías, Dexámeno le pidió ayuda cuando estaba a punto de desposar por la fuerza a su hija Mnesímaca con el centauro Euritión.
[3] Aún existe otra variante según la cual la hija de Dexámeno se llamaba Hipólita que, mientras se celebraba el banquete de su boda con Azán, fue tratada de manera violenta por Euritión, al que mató Heracles.
Desde allí llegaron a la ciudad de Ambracia [en Epiro], donde reinaba Ambrace, el hijo de Dexámeno, el hijo de Heracles, y en los dos sitios quedan recuerdos de su llegada: en Accio, el templo de Afrodita Enéada y cerca de él, otro de los Grandes Dioses (ambos existían todavía en mi época); y en Ambracia, un templo a la misma diosa y otro al héroe Eneas, cerca del teatro pequeño».